Soy Optometrista y me dedico a la prevención de la Miopía en pacientes de todas las edades.
La Miopía puede ser congénita o adquirida. En el primer caso hay aproximadamente el mismo grado de incidencia en las sociedades industrializadas y en las poblaciones que viven en contacto con la naturaleza.
La Miopía adquirida, también llamada adaptativa, esta causada por la fatiga visual y ya es considerada una pandemia, que aumenta de manera exponencial cada año. Más de una cuarta parte de la población mundial sufre de Miopía, un porcentaje que podría elevarse a un tercio en los próximos años, según se ha puesto de manifiesto en las XX Jornadas Andaluzas sobre la Visión, celebradas recientemente en Huelva.
Durante estos últimos años, en nuestra sociedad occidental se ha producido un gran cambio en la forma de utilizar los ojos. Antes se vivía en comunidades pequeñas y se pasaba mucho tiempo fuera de casa, lo que hacía que se mirase frecuentemente a lo lejos; la vista se utilizaba más en espacios abiertos, para lo que está mejor preparada, y no se realizaban tantas funciones que requiriesen mantenerla enfocando siempre a la misma corta distancia, que es lo que ahora ocurre.
Esto, unido a la mayores tensiones y estrés generados por el ritmo de vida de nuestra sociedad, influye en la visión y en la salud general del individuo.
Que puedes hacer al respeto:
Mi experiencia me ha llevado a la conclusión de que los factores que detienen esta pandemia son:
- Pasar más tiempo al aire libre.
- Equilibrar la visión y el cuerpo, es decir, mirar a lo lejos cada 30 minutos durante 30 segundos y levantarse de la silla de trabajo moviendo el cuerpo cada hora. La naturaleza tiende al equilibrio y nosotros si perdemos el instinto al cambio natural y necesario, perdemos la salud tanto física como visual.
- Usar las pantallas con protección UV o aplicaciones que regulen el color según la hora del día.
- Comer saludablemente.
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